viernes, 26 de febrero de 2010

Poemania Nº 240 - Cristina Ramb

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 240/2011



“La poesía es en sí misma una invitación

al vuelo. Leer una sola línea, suele equivaler

a una experiencia memorable…”



Ana Emilia Lahitte





Poeta invitada: CRISTINA RAMB (*)









2 DE NOVIEMBRE



No puedo nombrarme en este espacio

este silencio que engangrena mi boca

esta humedad que enmohece mis uñas.

Olvidé las letras bajo un cielorraso

estrellado contra mis pupilas.

Hay una tumba con huesos

que fueron mi regazo

con restos de alguien

que me amó de veras.

¿Quién soy entre estos libros de poemas sin madre?

¿En las lágrimas disimuladas de las salas de espera?

¿Dónde estoy cuando llueve y no hay barro en mis botas

cuando el alba lacera las entrañas de la noche

y apenas he logrado disfrazarme de sombra?.

No puedo nombrarme en esta ausencia

mientras guardo escorpiones debajo de mi almohada

para seguir despierta

para besar con lujuria el vidrio del retrato

hasta tragar la foto lejana y ajena de mi cara.

¿Cuándo vuelvo al deseo?

si naufragan los peces

y los gatos comienzan a caerse de espaldas.

Y esta certeza:

Mi nombre y yo no somos las mismas circunstancias

apenas somos fragmentos diminutos

un tiempo

atravesado por la flecha siniestra

del amor y la nada.













MIEDO



“Ninguna llaga de las que me abriera el miedo

ha podido cicatrizar”

Glauce Baldovín





Ese grano de arena

esa nube rosada con su cursi metáfora

este invierno impiadoso con sus noches heladas

sólo saben asirme a las cosas perdidas.

El mundo que de pronto

se transforma en extraño

a la casa, al amigo, a su boca, a mis manos…

a ese lienzo siniestro que nos pinta el recuerdo

como un hijo malvado engendro del pasado.

Y vuelve la tristeza

sobre la misma cosa que ayer era la gloria.

Y otra vez soy la niña que le teme a las sombras

huyendo del espeso vacío que me envuelve.

El llanto pide a gritos a otro que contenga

que destruya el silencio

que moldee a la nada.

Un otro que no llega

o quizás ya no exista.

Es entonces que el miedo

se empeña en abrir llagas

con dolores de ausencia.











INESPERADA



Ahora que empiezo a ser yo

soy la otra

la que nadie esperaba que fuese

la que nadie deseaba conocer

la que no debería mostrarse tan feliz.

Me decido a ser yo y ahí está el miedo

por ponerme fuera del circuito

por no jugar el rol establecido

por sacar un eslabón a la cadena.

Entonces me refugio en este nuevo latir

en el sentido estricto de la vida

en el vuelo infinito de tu boca

en el alma que estreno cada noche.

Soy la otra

la que viene a creer en lo imposible

a fundar un país sin golpes bajos

en la dulce geografía de tu espalda.

Aprender a ser yo

aunque alguien no soporte mi sonrisa

y ser la otra

la que perdió el antifaz en el pasado

la que dejó el deseo ajeno

para jugar el propio

Aunque muchos

ya no puedan invitarme

a su fiesta de disfraces.













MÍSTICO



Perderme en un territorio desconocido

tras las puertas de tu cuerpo

caminos de presagios, cauces frescos.

El pasado cae como la luz del día

acontece otra vez la esquina incandescente

un rosario, el dolor, mis metacarpos

y tu piel vuelca gotas de aceite redimido.

Voy a tientas entonces recorriendo el espacio

alienada de vos y tanto otoño.

Tu calor que derrite desagravios antiguos

la moral del placard y tanta ausencia.

A la inversa de Dios cuatro serpientes

nuestras manos reptando por los cuerpos

y la calma final

y las miradas

como un poema escrito sobre el agua.











OBSESIÓN



Porque llegó el amor sin yo buscarlo

y fue el dolor quien ocupó su sitio

tengo que atar mis manos para no tocar

los restos de tu ausencia en esta casa.

He besado los bordes de los vasos,

las tazas que han tocado tu boca

para robar un roce final, un pseudo beso.

Esta herida que duele aunque no sangre

o mi nombre que ya nunca me llama

en los sitios comunes de tu voz.

Esperarte es el juego más siniestro

donde apuesto las lágrimas y el duelo

a negar el final que todo cubre.

Arrancarme la piel porque me quema

la distancia real y los silencios.

Este rito obsesivo de escribirte

sólo pone palabras a la nada

al vacío de vos cada mañana

a ese hueco de noches sin soñarnos

a tu olor que se aleja y no rescato.

Las rodillas me sangran y no encuentro

a un dios que te vuelva hasta mis brazos.

No me alcanza el poema, no me basta

no reemplaza la íntima ternura

el goce de volar, místico y bello.

No me alcanza tu adiós para entender

lo real, lo imposible, lo incorrecto

me repito en un sueño cada noche

donde no se quien soy pero te llamo.

Cuando llegó el dolor supe que nada

ocupará mañana lo que estuvo

pleno de amor donde hoy apenas queda

este envase vacío de mi alma

que cuelga de la silla donde entonces

se durmió tu camisa y mi pasado

sin intuir el hoy

sin presagiarlo.









DEVENIR


“ No nos bañamos dos veces en el mismo río”

Heráclito





Al mismo río lo suceden

nuevas y nuevas aguas.

Nadie regresa.

Una misteriosa y profunda transformación

nos alcanza

en la luz que sucede

entre el adiós y el regreso.

Nada aparente

y sin embargo

ya no volvemos.

El dolor ha tallado en el alma

otra forma y espacio

como una duna al viento.

Invisible y constante

el devenir transcurre

entre el ser y dejar de ser

y ser tan nuevos

tan otros

tan ajenos.

Nuestros cuerpos luciendo

las grietas y las lunas

mareas de otros mares

vejaciones del cambio

que forjó la experiencia.

La distancia ofreció

la real perspectiva.

Entonces

No regresamos

no nosotros

los que fuimos

no los mismos.







ACTO POÉTICO





Sobre la hoja en blanco he abierto mi boca

goteando la saliva que no ha llegado al beso

dejé caer un coágulo que salió desde el pecho

rojo, envenenado, pútrido de silencio.

Después fueron tres gotas desde el ojo derecho

arrugando el papel, como lluvia de invierno

saladas como flechas certeras del recuerdo

venían de la noche, de un nido de tormentas

amargas como el miedo que nos desvela el sueño.

Sobre el papel mis manos apoyé como un ciego

para imprimir la piel, memoria de mis dedos

algún sudor ajeno, la huella de algún cuerpo

el pulso en mis latidos, el temblor de mi sexo.

He pegado la hoja sobre un vidrio de espejo

para buscar mi rostro, el antiguo, el reverso

el que viera mi amante, cuando hacer un poema

requería de un lápiz, un puñado de letras

no de sangre y de lágrima, de vacío y desierto.

Sobre la hoja en blanco he gritado mi nombre

la he tomado luego a golpes de miradas

y no fue necesario decirle mis motivos

ni rubricar al pie, ni corregir palabras

ya había escrito en ella lo que hierve en mi alma.











HERIDA DE OCASO





Luce la tarde su color de herida

un pájaro muestra su espalda en la distancia

algo late tenue

semejante al miedo

a reloj sin pausas.

Evado la nostalgia

la sutileza del tiempo para empañar los ojos

el recuerdo que llega a mostrar la impotencia.

Esto que corroe

arrastra ese nombre del pecho a la lengua

amordazo entonces la palabra al cuerpo.

No le doy cabida

le quito el sonido, la esencia, el impacto.

La tarde ha mutado a un carmín intenso.

Vuelvo a ser silencio.

Lo que en mí vibraba lo vacié en su boca

rojo como el cielo

abismo o desgarro

puñalada, coágulo, ausencia, imposible.

Luce la tarde su color de herida

sabe mi herida su color

tan tarde.











DESIGNIO DE LO CIERTO





La única certeza que me habita

en el paso de las horas

es el pulso en mi muñeca.

El curso de la sangre que se escapa

por la piel de las heridas

el líquido salobre que cae de mis ojos

en la emoción de un vuelo emotivo y remoto.

Saberme entre los vivos

es un dolor añejo a la altura del pecho

un tendón que sostiene el peso de la noche

el sudor de una mano que acaricia la mía.

Sé tan poco de mí

que me rastreo

en la mirada amada

en la voz que me nombra desde el tiempo

o el silencio que baña las nostalgias.

Me habitan los temblores

súbitos o tenues de los besos

lunas llenas de sombras o dulzuras.

La única certeza de mis pasos

es la arena en mis pies

un puñado de letras que reordeno

para decir de mí lo que se agita.

Sólo sé de la muerte

la ausencia de los otros

los amados, los nuestros

cuya voz ya no escucho.

Sólo sé de la vida

el vientre que estalló en cada hijo

volviéndome milagro las entrañas.

La única certeza que me habita

es el nombre que digo cuando amo

entonces, sobre el miedo

el amor

se me vuelve designio de lo cierto.













BENDITA SED





Otra vez la sed y este agua que no me atrevo a pronunciar

fluye tan cerca de mi boca

arrastra hacia ella todas las raíces de mi alma

bendita sed.

Desde el vientre repta un escorpión

demora el movimiento.

La razón se diluye

al punto que apresuran los latidos

un tambor de ritual retumba dentro.

Y la sed

incompletud del caos que se encauza

hembra hambrienta

concavidad del sexo

cataratas de lágrimas desnudas.

Otra vez el deseo y el nombre que no me atrevo a pronunciar

tras la boca donde hundir la noche

humedad del alma,

fiebre de jaurías al acecho.

Es desierto mi carne

la palabra amordaza el gemido del miedo

y el agua

apunto de estallar desde tu centro

por tus poros

tu saliva

tu simiente.

Otra vez el instinto y el final de la espera

la ilusión del uno, la fusión del grito

la completud del sexo.

Bendita sed.













EL FINAL DEL SUEÑO







No voy a pronunciarte

ni emprender el viaje terrible del olvido

ni esperar en la puerta los golpes del regreso.

Has salido del sueño

atravesado noches de húmedas almohadas

pesadillas de ausencias reiteradas y mudas.

No caeré en el tiempo

que desgrana almanaques amarillos e inertes

aclarando cabellos, arrugando las manos.

No tocaré tu piel ni en un mero recuerdo

ni habrá atardeceres con colores antiguos

ni lunas dibujando tu sombra entre mis sábanas.

Cuando rompa la aurora

daré gracias al tiempo porque lo atravesaste

y con él a mi vida marcándole un estigma

de lo eterno y lo efímero

lo vano y lo perpetuo.

Drenará por mis venas la sangre necesaria

la que cobra latidos gestándose en deseo

arrastrando mis nervios como raíz al agua.

No voy a pronunciarte

será gloria el pasado sin flores ni memorias.

Has salido del sueño

aunque el presente tenga un tatuaje en los labios

aunque el olvido sea tan sólo una palabra.













DIGO, LA PALABRA



“Los poemas suelen ser papel mojado”

Mario Benedetti







La palabra que se quita la ropa

y muestra sin pudores las heridas

los rastros de las lágrimas

cicatrices del tiempo.

La que no se maquilla para otros

ni adula los oídos

como una prostituta

que miente su sonrisa.

La palabra sin piel

que se cae del pecho del poeta

cuando ya se han quebrado sus espejos.

La palabra que calla

para dar lugar al beso

que vendrá a decir con los sentidos.

La palabra disparo

sin un blanco preciso

traspasando los muros

de las censuras previas.

La palabra que vuela

encima de las letras como límites ciertos

que surge del abismo

del instinto, del fuego.

Esa palabra digo

tan pura y tan obscena

que no se escribe nunca con lápiz ni con tinta

la que no se pronuncia

para adornar un verso.

La palabra que amo

se forma con la sangre

de la artería más honda

descarnada de formas

parida en el silencio

la verdad del sentido

la palabra que amo

la que hace al poema.











(*) Cristina Ramb
: nació en Córdoba (Argentina) en 1966, lugar donde reside. Es Licenciada en Psicología, estudió en la Universidad Nacional de Córdoba. Ha publicado tres libros de poemas: “Bendita Sed” (2011; Edit. Milena Cacerola y El asunto), “Escandalosamente Viva” (2001; Sol Rojo Editora) y “La luna del Centauro” (2004; Sol Rojo Editora). Ha participado de diversas antologías: “El Ojo del martes” 1997. “El Andén de los Juglares” 1999, 2000, 2001, 2002, 2010. “Homenaje a Juan Filloy - Poesías Premiadas” 2001. Obtuvo numerosos premios por su obra literaria. Conformó e integra el Grupo Literario: “El Andén de los Juglares” desde 1997. Participó de Espectáculos Poéticos musicales en el marco de la Feria del Libro de Córdoba. Realiza y coordina anualmente la Mesa: “Erotismo y Poesía” con poetas invitados. Participa de programas radiales y actividades culturales como charlas y presentaciones en diversas instituciones. Publica en su Blog: www.cristinaramb.blogspot.com.

No hay comentarios: